No diré que no me gustan las estaciones, y que es más enriquecedor que haya primavera,verano, otoño e invierno. De hecho los países y civilizaciones más avanzadas técnica y culturalmente coinciden con las zonas que tienen estaciones. Pero hoy a pesar de ser yo tan poco refractario al frío y de aguantar mucho más éste que el calor, no me apetece regodearme en el día más frío del invierno que es hoy, y en estampas níveas ni acogedoras de chimeneas y abrigos al lado de la lumbre. Será por carencias afectivas o carnales por lo que hoy prefiero evocar desnudeces con olor y sabor a mar y sal.¿Qué evoca si no esa perfección que traigo de donde siempre las atrapo?.
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