Apenas hablo de sexo en ninguno de los espacios, y resulta artificioso desnudarse ideológica y sentimentalmente y dejar al margen algo tan presente en nosotros, fuente de alegrías y penas. En realidad no hablar de ello es lo que hiere más la sensibilidad, pues parece que degrada lo sexual al rango de lo alimenticio, y si bien yo soy refractario a los placeres de la mesa, no puedo decir lo mismo de los otros placeres. Otra cosa es que la cantidad y la calidad sea satisfactoria, y en ello diré que nunca fue satisfactoria y creo que ya nunca esto podrá ir a mejor sino todo lo contrario. Pero lógicamente nadie sano puede perder el juicio o sucumbir por déficit de la carne.
O como decía Vizinczey en su novela "El hombre del toque mágico",en que el protagonista observando un trasero femenino, sentenció: "diseño ganador".
No entraré en la rancia discusión entre lo que es erótico y pornográfico, y que me da absolutamente igual. En realidad me fastidia más lo que se tilda de erótico, pues conseguir lo más explicito y descarnado con elegancia, tiene mucho más mérito que un cuerpo semidesnudo e insinuante, así es más fácil ser fino, lo díficil es no caer en lo chabacano aireando y mostrando las más reconditas intimidades. De vez en cuando topo queriendo o sin querer con algún blog de contenido erótico/pornográfico de esos que advierte al caminante de su contenido, y hoy he encontrado uno de estos cuya sicalipsis en conjunto me ha merecido retener y que vale la pena mirar.
La Antropología no me despejó la duda , y cuando con mis compañeros pretendía elucubrar sobre si lo patrones del objeto/cuerpo del deseo eran universales, se eludía el tema apelando a bienintencionados argumentos de etnicidad ñoña. En suma nunca he despejado la duda de si al amerindio del altiplano la caucásica de arriba es más agraciada que las de su raza. Querer hablar de ello me ha sido imposible por entenderse esa afirmación como etnocentrica y racista. No entiendo como no se puede hablar de patrones universales de belleza y erotismo, al menos en el ámbito de la dogmatizada antropología española. Yo tampoco tengo empeño en nada, y aunque sospecho cuales son los canones corporales más deseados universalmente, me daría igual que se me acreditase lo contrario.
La prueba indiciaria de que los patrones de lo corporalmente deseables son mas bien los mismos me la da tal vez la pureza racial que se observa en los pueblos que yo veo menos atractivos y que no es que así lo sean por no haberse mezclado, sino que no se mezclan porque otros no están dispuesto a mezclarse con ellos. Dicho de otro modo el sentimiento de misión genética recae mayormente sobre razas que objetivamente son más atractivas para el común general. Cierto es que que en todas hay individuos bellos o no, pero hay algunas razas en que conforme a los patrones que yo digo generales todos resultan poco atractivos, y estas curiosamente son las razas más puras . Incluso el sometimiento y esclavitud no escapa a la atracción física. He de suponer que en el contexto general de la Humanidad la caza de esclavos atendía al rendimiento físico del sometido, pero también a su atractivo corporal. La belleza en suma no favorece el preservar la pureza y el aislamiento y si a su mestizaje.
Addendum de 5 de julio ...o el rostro más bello que se pudiera tener.
Si al final de "El planeta de los simios" fuera yo Taylor y tuviera que subirme al caballo a una compañera para marchar con ella a fundar una nueva civilización, el rostro de la nueva Eva me gustaría que fuera como el de este ejemplar humano. No diré quien es , pero curiosamente al leer su perfil compruebo que tiene ese mestizaje que hace a la mujer tan guapa, entre occidental y asiática. Y esta de rostro infinitamente bello responde a este patrón : pómulos marcados, pelo negro y ojos con cierto toque oriental.
Es curioso lo que me pasa con el rostro femenino. cuanto más bello me parece más se aleja de lo corporeo a diferencia del resto del cuerpo, que cuanto más perfecto lo encuentro , más animalidad me sugiere, como si cuerpo y rostro pudieran disociarse. El uno en busca de realizar la misión genética y el otro en busca de fundir el alma. Este se ama, aquel se desea.
