martes, 22 de noviembre de 2011

¿El placer de la lectura o lectura de placer?

No quiero entrar en disquisiciones de si la literatura pornográfica es literatura menor, culta o darle algún tipo de calificativo.Siendo empedernido lector hay géneros que apenas abordo, y uno de ellos es el erótico o pornográfico; luego mis opiniones han de ser poco fundadas, lo cual no me resta criterio para opinar que no es de mi agrado.






Ya he comentado alguna vez lo sorprendente de que el texto impreso puede ser mucho más procaz que la imagen real llevada a una película, de tal forma que incurriría en reproche penal si se filmase.Pero ahora lo que comento es otra cosa, es lo poco atractiva que me resulta la literatura erótica o pornográfica, cuando en cambio sí que me agradan las películas pornográficas, que en cierta medida son una suerte de prostitución virtual para el consumidor final, si no fuera por lo inexplicable de que son de acceso gratuito. Y yo me pregunto ¿como puede ser de consumo gratis todo ese ingente material visual?



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