lunes, 29 de agosto de 2011

atavismos confesables

Nunca he ido a una playa nudista, pero exactamente no es por moralina ni vergüenza. Es simplemente por tranquilidad de espíritu por lo que me gusta ver lo menos posible de la desnudez femenina, y como normalmente no llevo gafas a la playa mi visión es felizmente más limitada, luego no estoy tan expuesto a los embates visuales como los que producen la humana de abajo.
Además que hay otras desnudeces cuya contemplación produce el efecto contrario, y como no se trata de andar con sobresaltos ni neutralizarlos con una nota media, lo mejor es una sana discreción en la vestimenta playera que luzca lo justo los encantos sin despertar nada cuando el Cuerpo pasa por delante o es avistado.


Sí, los varones sabemos que esos volúmenes son menos estéticos, pero aún así producen un atavismo nutritivo que llama a buscar la reserva alimenticia por si viniese luego la escasez.

Imagenes del blog:




Texto y comentarios sobreimpresionados sustine hefalú






No, no dudo que vosotras dos tendréis fuerza y resistencia para proteger a vuestras crías, y que ese cuerpo no os lo dió Dios, sino vosotras, pero dáis asco; y como que la misión genética no apetece realizarla con unas mutantes. Entre la suavidad de líneas del ángel de arriba y la contundencia grandiosa de la siguiente vosotras estáis en una escala de gradación distinta.Mi duda es si algún macho ve en vuestra imagen la apetencia de cumplir la misión con preferencia a todas las de arriba.

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